miércoles, 30 de marzo de 2011

El humo del tren

Joaquín Sabina no respeta la ley antitabaco de Uruguay. El Hotel Sheraton se enfrenta a una sanción de unos 11 mil dólares porque el cantante español fumó durante la conferencia de prensa.
El cantante español Joaquín Sabina se encuentra en Montevideo para dar un concierto de la gira de su nuevo disco El Penúltimo Tren. Irónicamente, su visita a Uruguay dejará un rastro mayor a la del humo de un tren a carbón. Por lo menos, para el hotel Sheraton, su visita será inolvidable.  
¿Es culpa del hotel que Sabina fumara? Es cierto que el cantautor español no tiene conocimientos de las legislaciones uruguayas pero eso no le da derecho a romperla una vez que ya se la advirtieron. Los periodistas que estaban presentes le avisaron que estaba prohibido fumar en espacios públicos. El cantante, en vez de apagar el cigarro y pedir disculpas, se limitó a bromear. "No voy a tirar el pucho ni muerto", dijo Sabina según el diario El País.
Wiston Abascal, el director del Programa Nacional de Tabaco, declaró al diario El País que el ministerio no sanciona a los adictos y que el hotel permitió que Sabina fumara. Ahora entra en discusión si el cenicero, el supuesto causante de todo, fue puesto ahí por funcionarios del hotel o por Sabina mismo. A su vez, la presencia del cenicero es un agravante de la infracción y por ello se estima que la multa será muy superior a la mínima - de mil doscientos dólares - . Por ello, los responsables de la comisión de la ley antitabaco están recaudando todas las fotos de la conferencia para proporcionarlas como pruebas para este jueves y evaluarán la multa a pagar.
El hotel por otra parte declara que sus funcionarios le informaron a Sabina de la ley y le pidieron que apagara el cigarro. El músico se negó, nuevamente, y siguió disfrutando de su tabaco. Aun así el ministerio cree que el culpable es el hotel. Al parecer se esperaba que se lo sacara a la fuerza o le apagaran el cigarro tirándole un vaso de agua.
Es cierto que el hotel podría haber hecho mucho más pero Joaquín Sabina es un extranjero que no respetó las leyes del país en el que está. El peso que tiene su persona le da derecho a creer que puede hacer lo que quiera. ¿Es un músico reconocido mundialmente y las leyes no se pueden aplicar a él? El hotel es responsable pero Sabina también lo es. Él no es un nene chiquito que no sabe lo que hace. Una vez que supo que estaba prohibido fumar y lo siguió haciendo le estaba faltando el respeto a Uruguay. El Ministerio debería multar a Sabina también porque fue quién quebró la ley y se burló de la legislación.
Al parecer para Sabina este será el último tren que lo llevará al Sheraton. Más allá de si son fanáticos de Sabina o no, si son fumadores o no, no importa. Hay que reconocer que es una falta de respeto pasar por encima de una ley y dejar que otro se lleve la  culpa.

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